Por Enrique Remezal, COO y Director General Iberia. Icon Group.

Las nuevas tecnologías suponen una revolución para los PSP al ampliar el impacto y mejorando coste-eficacia.

La industria farmacéutica hace tiempo que ha asumido que su papel en el entorno sanitario está cambiando. Hay una demanda creciente de un enfoque holístico de la salud de los pacientes en el que el medicamento es sólo una pieza más.

Una de las herramientas fundamentales para la implementación de este enfoque son los programas de soporte a pacientes (PSP) que ayudan a cumplir diferentes objetivos:

A. Facilitando el acceso al medicamento: en aquellos casos en que puedan existir barreras al diagnóstico, a la prescripción o a la provisión del fármaco.

B. Empoderar al paciente y/o a sus cuidadores mediante la educación en el manejo integral de la enfermedad (hábitos de vida saludable, higiene, ejercicio, dieta,…) y el apoyo continuo interdisciplinario (nutrición, psicología, neuropsicología, terapia respiratoria, fisioterapia…).

C. Adherencia al tratamiento: iniciativas que van desde la aplicación (home delivery) hasta el seguimiento utilizando herramientas de refuerzo y reconocimiento (redes sociales específicas, gaming,…etc)

D. Seguimiento del médico: permite mantener informado al médico de la situación de sus pacientes en el período inter consultas para realizar monitorización y poder reaccionar con rapidez ante cambios en el control de la enfermedad.

Por todo lo anterior, la importancia de este tipo de programas ha crecido radicalmente tanto en la estrategia como en el presupuesto de los laboratorios a la vez que suponen un reto para los gestores a la hora de definir el retorno de la inversión (ROI) e indicadores de gestión (KPIs) de medición y seguimiento.

¿Qué aporta la tecnología?
La aportación de valor se puede agrupar en 3 categorías:

• Mayo previsión: el “big data” en salud permite vislumbrar un futuro donde, además de una presencia habitual de la medicina predictiva (entendida como la capacidad para predecir la probabilidad de enfermedad e instituir medidas preventivas con el fin de prevenir la enfermedad por completo o disminuir significativamente su impacto sobre el paciente), exista una mayor proactividad mediante la generación de algoritmos capaces de anticipar si el paciente va a sufrir una crisis glucémica, una exacerbación de la enfermedad o una crisis cardíaca o respiratoria aguda.

• Mayor impacto: las nuevas tecnologías y en especial el Internet de las Cosas (IoT en su abreviatura en inglés) permite un mundo de nuevas posibilidades que aún estamos empezando a visualizar. Existe todo un universo de dispositivos y wearables que ayudan a controlar tanto la adherencia al tratamiento como el estado de los principales indicadores de seguimiento. Ej.: una empresa española ha desarrollado un dispositivo llamado Insulclock que permite a los pacientes con diabetes un total control de sus tomas de insulina: cuándo la han hecho, qué cantidad han tomado y qué tipo de insulina. Es compatible con la mayor parte de plumas de insulina del mercado y permite, a voluntad del paciente, compartir datos con su médico.

• Mayor cobertura al mismo coste: la aplicación de nuevas (y no tan nuevas tecnologías) permiten a los gestores de PSP llegar a más pacientes a menor coste al sustituir algunos de los contactos que se producen durante un programa de apoyo a pacientes (alta en el programa, formación, visitas de seguimiento, feedback al médico,…etc)  por interacciones remotas o virtuales lo que permite ampliar el alcance sin elevar los costes de manera proporcional. Todo esto gracias a la videoconferencia, chats, mensajes de texto y whatsapp, chatbots basados en inteligencia artificial…etc. Caso real: una empresa líder en el mercado de la diabetes gestiona actualmente un PSP con más de 100.000 pacientes dados de alta a nivel nacional. Gracias a un proyecto innovador de icon Group aplicando plataformas propias de visita remota (videoconferencia, compartiendo documentos, chatbots,…etc), en 2018 se ha ampliado la capacidad del proyecto para llegar a 150.000 pacientes con sólo un incremento del 10% del presupuesto.

Conclusiones
La tecnología siempre supone cambios disruptivos en aquellos ámbitos en los que puede ofrecer nuevas posibilidades y su accesibilidad para el mayor número de personas posibles.

La aplicación de las últimas novedades tecnológicas en el mundo de la salud en general y en el campo de los programas de apoyo a pacientes (PSP) en concreto, nos ofrece una serie de posibilidades insospechadas que tenemos la obligación de explorar. No sólo porque nos ayude a tener más éxito sino porque permite seguir avanzando en un objetivo común de todos los profesionales de esta industria: mejorar la salud y calidad de vida de las personas y la sociedad en su conjunto.