La mayoría de las personas comenzamos a pensar que nuestra idea es sorprendente, luego nos damos cuenta de las dificultades y comenzamos a cuestionarla y pensar que no tienen valor. Esto luego se manifiesta en autocrítica y dudas. Si conseguimos superar esa etapa, encontraremos formas de superar las dificultades y comenzaremos a pensar, en realidad esto podría funcionar y así hacemos un círculo completo para pensar, en realidad, esto es bastante bueno. Habiendo pasado por muchos de estos círculos en las primeras etapas de la creación de una empresa que intento reconocer las etapas y mantener a raya las dudas.

Cuando tenemos una idea por primera vez, es como si se hubiese encendido una chispa y la excitación nos atravesara. Estamos abierto a todas las posibilidades y todo se siente posible. En este punto, mejor poner todo en papel. Escribir todas las ideas, ya sean buenas o malas, descargarlas. No sabemos lo que será útil más tarde.

Al empezar a investigar, inevitablemente aparecen las adversidades en el camino. Aunque parezca curioso, centrémonos en lo negativo para convertir el desafío en una oportunidad. Busquemos formas de solucionar su problema y presionar para encontrar una solución. Esta etapa es la más difícil y muchos empresarios se dan por vencidos en este punto. Si las cosas nos deprimen, descansemos, muy a menudo las soluciones vienen cuando estamos haciendo deporte y relajados.

Nos enfrentamos a muchos obstáculos cuando ICON Group se introdujo en el mercado de la comercialización de servicios, luchando por obtener respaldo de los bancos ya que no teníamos experiencia. Fuimos los más desfavorecidos y enfrentamos muchas pesadillas logísticas y a competidores con grandes presupuestos. Nos dimos cuenta de que teníamos que hacer las cosas de manera diferente con un marketing especializado y soluciones servicios diferenciadores para permanecer en el ojo público.

Encontramos formas de proteger nuestras desventajas y nos mantuvimos fieles a nuestros valores. Cuando encuentras las soluciones, empiezas a sentir que la nube se levanta y el optimismo se cuela de nuevo. Empiezas a pensar que tu idea podría funcionar. El impulso comienza a desarrollarse y finalmente comienzas a sentir la emoción con la que comenzaste y piensas que tu idea es sorprendente nuevamente. Si no hubiéramos enfrentado estos obstáculos, y hubiésemos apostado por el riesgo al fracaso, aprendiendo de muchos de ellos, no habríamos lanzado Zaltanpharma Laboratories e i-konekt Servicios Multicanales, junto a varias otras empresas en una serie de industrias diferentes a nivel internacional. El truco para hacerlo girar en todo el círculo es no ceder a la duda. Sigamos y, lo más importante, sigamos creyendo. Somos lo único que la detenemos.